2023-11-17: celda número 62
De tareas laborales, reclamaciones, envejecimiento, turismo y géneros musicales
Soy Jesús Escudero, y si estás recibiendo este email es que alguien —espero que tú— se ha suscrito con tu correo electrónico a FILAS Y COLUMNAS, la newsletter sobre producción estadística y análisis de datos en España —aquí puedes leer el último artículo y la anterior celda—. Si lo que vas a leer te parece interesante, reenvía el email o compártelo en tus redes sociales. Y si todavía no te has suscrito, puedes hacerlo en el siguiente botón.
El sábado 4 de noviembre murió Philip Meyer a los 93 años de edad. Pionero del periodismo de datos —aunque Meyer prefería el concepto periodismo de precisión, que posteriormente también se denominó periodismo asistido por ordenador—, Meyer se hizo famoso en Detroit en 1967 por utilizar métodos cuantitativos, encuestas y datos sociodemográficos para desterrar la idea preconcebida de que los protagonistas de las protestas que paralizaron la ciudad eran personas de raza negra y pobres procedentes del sur de Estados Unidos. La investigación le hizo merecedor del Premio Pulitzer.
El obituario de Philip Meyer en The New York Times recoge los principales hitos de su trayectoria profesional y declaraciones de algunos de sus alumnos y maestros del periodismo de datos. Así habla Sarah Cohen, profesora de periodismo en la Universidad de Arizona State:
One of the things that I think Phil did so well was help us eliminate the idea that there is a tension between narrative and deep, deep on-the-ground reporting and more disciplined — what he would call precision — journalism. (…) That they can stand side by side and in the same pieces, and that each can be made stronger by the other.
En una entrevista publicada en El País hace 22 años —Meyer tenía entonces 71 años— y rescatada por Antonio Delgado en la red social anteriormente conocida como Twitter, el impulsor del periodismo de precisión, periodismo asistido por ordenador, periodismo de datos o como queramos llamarlo utilizaba la siguiente analogía para explicar su importancia y el futuro que le vaticinaba:
A lo largo de la historia, el procesamiento de los alimentos se ha hecho más importante que su cultivo. En la tecnología de la información pasa lo mismo. Al principio el periodista era una persona que recolectaba datos y se los ofrecía a los demás. Hoy no necesitamos eso porque la información se mueve rápidamente de un sitio a otro sin necesidad del periodista. Lo que necesitamos son periodistas que procesen esa información y que, además, sepan presentarla y hacerla comprensible para la audiencia. El periodismo de precisión da al periodista el poder de procesar. Y ése es el valor añadido de la información.
No iba nada desencaminado.
Empieza, ahora sí, la sexagésima segunda celda de FILAS Y COLUMNAS.
A pesar de los problemas, la nueva no-ficción mantiene un interesante esfuerzo por afrontar la información compleja y encontrar un camino para comunicar la verdad esencial. Empuja al periodismo hacia la literatura. El problema es que el periodismo requiere disciplina y la disciplina artística puede que no sea el tipo de rigor requerido. Una solución mejor consiste en acercar el periodismo al método científico, incorporando los poderosos instrumentos de que la ciencia dispone, tanto para la recogida de datos como para el análisis, así como su búsqueda sistematizada de una verdad verificable.
Philip Meyer; Periodismo de precisión. Nuevas fronteras para la investigación periodística; Colección Bosch Comunicación, 1991, p. 29
Tareas laborales. Marta Fana, Martina Bisello, Sergio Torrejón Pérez y Enrique Fernández-Macías han producido una base de datos europea de tareas laborales con el objetivo de investigar la organización y responsabilidades en el trabajo de cada profesión. En un paper titulado What workers do and how. A European database of tasks indices explican los objetivos, la metodología y los resultados de su investigación, cuyos datos están disponibles para su descarga en formato abierto en el siguiente enlace. [visto a Sergio Torrejón]
Reclamaciones al Banco de España. Más de 34.000 reclamaciones y 50.500 consultas de ciudadanos. Este es el balance que deja la Memoria de Reclamaciones 2022 del Banco de España, un extenso documento de más de 500 páginas que detalla la actividad que el organismo realiza ante las quejas y dudas de la sociedad. Entre los muchos datos y gráficos del informe, destaca el aumento de las reclamaciones por fraude al duplicarse el pasado año: de casi 5.000 (14,4% del total) a superar las 10.000 (30,3%).
Envejecimiento en Red. El Instituto de Economía, Geografía y Demografía (IEGD) del CSIC ha publicado en su portal Envejecimiento en Red la actualización de los informes periódicos que realiza: Perfil Mayores, Residencias y Centros de día. Cada uno de los tres estudios —en los que he tenido la oportunidad de participar— consta de una página web explicativa, un informe en PDF, datos abiertos y visualizaciones interactivas. Los informes se pueden consultar en los siguientes enlaces: Perfil Mayores, Residencias y Centros de día.
Turismo y cambio climático. Las altas temperaturas causadas por el cambio climático están haciendo que cada vez más turistas extranjeros elijan el norte de España para pasar sus vacaciones. Con datos del Instituto Nacional de Estadística, Barney Jopson, corresponsal en España y Portugal de Financial Times, destaca el boom turístico que están viviendo Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco durante el verano. En contraposición, las tradicionales regiones turísticas del Mediterráneo y el sur de España siguen liderando la clasificación de recepción de turistas extranjeros pero con incrementos más modestos en verano. [visto a Barney Jopson]
Bonus track internacional. Definir y clasificar es una de las actividades humanas más complicadas. ¿Qué diferencia hay entre un rojo vino y un rojo óxido? ¿La propuesta de ley de amnistía es fruto de una negociación o de una cesión? ¿Rosalía es una artista que canta urbano latino, trap latino o urbano contemporáneo? Un ensayo multimedia publicado en The Pudding explica la taxonomía de los más de 6.000 géneros musicales existentes en Spotify y su evolución desde 2016, donde el idioma es un elemento de gran influencia, debido a la expansión de la plataforma en América Latina y Asia. Resulta curioso ver que existen canciones etiquetadas como necrotrap, cumbia editada, tontipop o christian death metal.