📊 ¿Cuántas personas hay sin pareja en España?
Formar parte del club de los corazones solitarios es cuestión de edad y sexo
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Trabajar como encuestador profesional debe ser un trabajo curioso: te permite preguntar cosas que en el ámbito personal nunca te atreverías a preguntar. Todo en pos del conocimiento científico social. En el marco de la Encuesta de Características Esenciales de la Población y las Viviendas (ECEPOV 2021), operación estadística que complementa el censo de 2021, el INE ha preguntado a casi 362.000 personas mayores de 16 años residentes en más de 172.000 hogares si en el momento de la entrevista tenían pareja. Más sorprendente si cabe es que todas han contestado. Al menos a la diseñadora de la encuesta no se le ocurrió preguntar por el número de parejas…
El caso es que con esta información disponible en los microdatos de la ECEPOV 2021 se puede estimar el número de corazones solitarios que existen en España, independientemente de su estado civil —fun fact: hay 163.000 personas casadas sin pareja, 0,8% del total de cónyuges— o su orientación sexual. Hay que tener en cuenta que la ECEPOV 2021 excluye a las personas residentes en establecimientos colectivos como residencias de mayores, unas 3,7 millones, a tenor de la diferencia entre el dato global del censo —47,4 millones— y el de la ECEPOV —43,7 millones—.
Ahora sí, el dato, que es lo que estabais esperando. Algo más de 13 millones de personas —una de cada tres— son potenciales comensales en First Dates. Pero como se aprecia en el siguiente gráfico, estar sin pareja depende mucho de la edad, el sexo y el momento de la vida en el que nos encontremos.
Durante la juventud, es más probable que una chica tenga pareja que un chico. Todos nacemos sin pareja. No es hasta la adolescencia cuando empezamos a pensar en parejas sentimentales. Desde un primer momento, las chicas tienen más probabilidades de emparejarse que los chicos, situación que se mantiene hasta la cuarentena. Por ejemplo, a los 25 años las mujeres tienen la misma probabilidad de estar con o sin pareja. En los hombres es a los 28 años. Este retraso masculino a la hora de convivir en pareja y casarse es algo muy conocido y explicado en artículos sobre el nuevo mercado matrimonial, la imposibilidad de los hombres de encontrar pareja o el Marriage Squeeze.
En el ecuador de la vida, una de cada cinco personas no tiene pareja. Tras pasar los locos años 20 y estabilizarse durante la treintena, las personas suelen llegar a los 40 con pareja. Aun así, siempre habrá en torno al 20% de las personas de estas edades dentro del club de los corazones solitarios —no tiene por qué ser siempre las mismas; como cualquier club, este también tiene altas y bajas—.
45-60 años: la época de los divorcios y las separaciones. El gráfico muestra un ligero repunte de la curva de personas sin pareja a finales de los 40, en el caso de las mujeres, y a principios de los 50 en los hombres. Es el efecto de los divorcios y las separaciones, que se acumulan principalmente entre los 45 y los 60 años, cuando el porcentaje de personas divorciadas y separadas supera el 3% del total, según los microdatos de la ECEPOV.
A partir de los 50, aumenta la probabilidad de que las mujeres no tengan pareja. A partir de esta edad también empieza a aumentar la probabilidad de que las mujeres estén sin pareja. El motivo no es otro que la costumbre que solemos tener los hombres —la inmensa mayoría de las parejas son heterosexuales— de morirnos antes. En cambio, este repunte en la curva de los hombres no llega hasta los 80 años. Desde los cuarenta y tantos y hasta esta edad, el porcentaje de hombres sin pareja se mantiene estable en torno al 20%.
La mayoría de las mujeres llega al final de la vida sin pareja. Si desde los 25 años es más probable que una mujer tenga pareja, esta situación se invierte al rozar los 80 años. A partir de entonces, es más habitual que las mujeres vivan sin pareja, una situación que no se da entre los hombres —recordatorio: la ECEPOV no tiene en cuenta a los 3,7 millones de personas que viven en establecimientos colectivos, por lo que estas cifras podrían variar ligeramente, aunque no creo que lo haga la tendencia—. Ello explica que tres de cada cuatro personas mayores de 65 años que viven solas sean mujeres.
El mapa de los corazones solitarios
Resulta evidente que tanto la edad como el sexo son factores decisivos que influyen a la hora de que una persona tenga o no pareja. Pero el lugar de residencia y las características de la población también pueden tener un peso importante en este aspecto. No resulta sorprendente ver al Noroeste español —Lugo, León, Zamora y Ourense— entre las cinco provincias con mayor porcentaje de personas en las edades centrales de la vida (35-49 años) sin pareja. Llama más la atención que Santa Cruz de Tenerife aparezca en tercera posición, igual que los elevados porcentajes de Las Palmas, Baleares y Albacete.
En cambio, las provincias con más personas emparejadas en el ecuador de la vida no siguen un patrón geográfico —o al menos yo no lo he conseguido identificar en un primer momento—. Huelva, Murcia, Girona, Valladolid, Ciudad Real, Huesca y Toledo tienen un 17% de adultos-adultos sin pareja; Castellón, un 16%, y Melilla, el 14,5%.
Al diferenciar por sexos, se observa que Segovia y Zamora son las provincias con más hombres de 35 a 49 años sin pareja (30% del total), mientras que el 24% de las mujeres de la misma edad de Santa Cruz de Tenerife y Lugo forman parte del club de los corazones solitarios. Este porcentaje es mayor para los hombres que para las mujeres en todas las provincias salvo en cuatro: Zaragoza, Málaga, Madrid y Melilla.
La ECEPOV también ofrece información detallada de las capitales de provincia y las ciudades de más de 50.000 habitantes. Una de cada tres personas de 35 a 49 años residentes en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife no tiene pareja, cuatro puntos porcentuales más que la siguiente en la lista, Palma. Seis de las diez ciudades con más adultos-adultos sin pareja son insulares.
Algo parecido pero a la inversa sucede con las ciudades dormitorio de Madrid y Barcelona, ya que cinco aparecen entre los diez municipios con menos gente adulta sin pareja: San Sebastián de los Reyes, Pinto, Sant Boi de Llobregat, Sant Cugat del Vallès y Rivas-Vaciamadrid. Ninguna de las tres aparece en el podio, formado por Jerez de la Frontera, Ávila y Orihuela.