El primer escalón hacia la vida adulta cada vez llega más tarde 🤑🔞
La edad mediana en la que se tiene el primer trabajo ya está en los 20 años, cuando hace más de medio siglo se situaba en los 16 años
Soy Jesús Escudero, y si estás recibiendo este email es que alguien —espero que tú— se ha suscrito con tu correo electrónico a FILAS Y COLUMNAS, la newsletter sobre producción estadística y análisis de datos en España —aquí puedes leer el último artículo y la anterior celda—. Si lo que vas a leer te parece interesante, reenvía el email o compártelo en tus redes sociales. Y si todavía no te has suscrito, puedes hacerlo en el siguiente botón.
Hace diez días el INE publicó una de las operaciones estadísticas más importantes de cada año: la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV). La información obtenida de unos 13.000 hogares y 35.000 personas se utiliza para calcular los ingresos obtenidos en el año anterior a la entrevista, los deciles de renta, las tasas de pobreza y desigualdad, o el número de hogares que se encuentra en situación de carencia material severa. La ECV es tan exhaustiva que dispone de dos cuestionarios: uno de 74 preguntas para los hogares y otro de 99 preguntas para cada miembro del hogar. Con tantas preguntas y variables, la información de la ECV es muy valiosa para conocer la realidad de la sociedad española y su evolución en el tiempo.
Al explorar el centenar largo de columnas que tienen los microdatos de la ECV —el diseño de registro y diccionario de variables alcanza las 106 páginas—, me ha parecido curiosa la columna PL190 del fichero de personas: ¿a qué edad empezó a trabajar regularmente? A partir de esta variable, se puede responder a la siguiente pregunta:
¿A qué edad se tiene el primer trabajo? ¿Cómo ha variado esta edad con el paso del tiempo y en cada generación?
Que los datos respondan a esta pregunta.
Antes de empezar
La información original procede de los ficheros transversales de microdatos de la Encuesta de Condiciones de Vida 2020. En concreto, el fichero P de datos básicos de los adultos (de 16 o más años).
Para representar el cruce entre año de nacimiento y edad del primer trabajo he elaborado gráficos de box-plot o de caja y bigotes. Estos gráficos visualizan la mediana, el rango intercuartílico —entre el primer y el tercer cuartil, es decir, la mitad de las observaciones— y los valores extremos. Como siempre me ha costado explicar los valores de posición —mucho más útiles que la media—, copio a continuación la explicación gráfica publicada en un artículo de la web conceptosclaros.com.
Fuente: conceptosclaros.com La metodología, el código y los datasets del proyecto están disponibles en este repositorio de GitHub.
Qué dicen los datos
Las primeras veces (casi) nunca se olvidan. Tampoco el primer trabajo, aunque generalmente esté mal pagado y no sea el trabajo de nuestros sueños, pero por algún sitio hay que empezar.
El primer trabajo representa el primer escalón hacia la vida adulta. Y a tenor del análisis de los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida 2020, este primer paso cada vez se ha ido retrasando más en el tiempo. Si la edad mediana del primer trabajo de la generación silenciosa —los nacidos antes de 1946, de acuerdo a la clasificación generacional el libro Generació Tap de Josep Sala i Cullell recogida por La Vanguardia en su reportaje Generación tapón: el eje averiado del ascensor social— estaba en los 15 años (rango intercuartílico 13-18 años), la primera experiencia laboral de los millennials se situó en los 19 años (rango intercuartílico 17-23 años). Es decir, uno de cada cuatro millennials tuvo su primer empleo con 23 o más años, uno más que la generación anterior, la X, nacidos entre 1966 y 1980 y mucho más numerosa.
Al desgranar aún más las generaciones por año de nacimiento, se observa esta paulatina tendencia al alza. Mientras la mitad de los nacidos entre 1940 y 1959 solían empezar a trabajar entre los 14 y los 18 años, coincidiendo con los últimos años del franquismo y los primeros de la Transición, el rango intercuartílico aumentó hasta los 16-20 años para los nacidos entre 1960 y 1973 y hasta los 17-21 años para los nacidos entre 1974 y 1990. Por tanto, se observa que el rango intercuartílico y la edad mediana del primer trabajo aumenta cada 15-20 años.
En cuanto a los millennials tardíos —nacidos después de 1990— y los primeros de la generación Zeta, los primeros datos apuntan a un nuevo aumento del rango intercuartílico de la edad del primer trabajo hasta los 18-22 años, siendo la edad mediana de 20-21 años. No obstante, hay que tener en cuenta que la generación Zeta ha empezado a incorporarse al mercado laboral en estos últimos años, por lo que los datos de su primer trabajo todavía tienen un carácter provisional que se irán consolidando con el paso de los años.
Posibles hipótesis
Las principales hipótesis que explicarían el retraso a la hora de encontrar el primer trabajo son el aumento de la escolarización, la enseñanza obligatoria hasta los 16 años y el incremento de personas que continúan sus estudios para obtener un título universitario o de Formación Profesional.
Hace más de medio siglo era bastante habitual que jóvenes con la educación primaria empezaran a trabajar antes de los 16 años, sobre todo en el campo. Pero a lo largo de las últimas décadas, los jóvenes han prolongado cada vez más sus estudios más allá de la Secundaria, especialmente para acceder a la universidad hasta los 21-23 años, lo que ha retrasado su primera experiencia laboral hasta la veintena. Sin embargo, todavía muchos jóvenes deciden empezar a trabajar antes de acabar la Secundaria, creando una brecha Norte-Sur en España entre la educación Primaria y la Superior. Es de suponer, por tanto, que a menor formación menor edad del primer trabajo. El clásico ‘O estudias o trabajas’.
A ello hay que sumar la prohibición legal —salvo contadas excepciones— de que los menores de 16 años puedan trabajar. Esta prohibición se aprobó en el Estatuto de los Trabajadores de marzo de 1980, como detalla un interesante post de Sergi Jiménez en Nada es Gratis, que afectó directamente a los nacidos en la década de 1960. Hasta entonces, la edad mínima legal para poder trabajar eran los 14 años.
Y un último factor que puede influir en la edad en la que se tiene el primer trabajo: la situación económica y laboral del país cuando los adolescentes alcanzan la mayoría de edad y salen de la universidad. Este puede ser el condicionante que explique el retraso que se empieza a observar en la ECV sobre la edad del primer trabajo de los nacidos a finales del siglo XX. Su mayoría de edad ha coincidido con los años que van entre la crisis económica de 2008 y la pandemia de coronavirus de 2020, lo que ya les ha valido para ser conocidos como la generación de las dos crisis.
En resumen
La edad mediana del primer trabajo ha aumentado cuatro años en las últimas seis décadas y ya está en los 20 años.
El rango intercuartílico y la edad mediana del primer trabajo aumenta aproximadamente cada 15 años.
Uno de cada cuatro millennials tuvo su primera experiencia laboral tras cumplir los 23 años. Es más que cualquiera de las generaciones anteriores.
Se empieza a observar un nuevo incremento de la edad mediana del primer empleo entre los nacidos en la década de 1990, la generación de las dos crisis.