📊 Los hogares españoles están peor equipados para soportar el calor que el frío
La necesidad de enfriar las casas se ha cuadruplicado en toda Europa desde 1979, pero las viviendas sin aire acondicionado todavía son mayoría en España
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Cuando llega el calor los chicos se enamoran, las verbenas proliferan y el aire acondicionado se convierte en el electrodoméstico más utilizado de la casa. Siempre y cuando la vivienda disponga de ello. Durante muchas décadas, los españoles se han preocupado más por calentar sus hogares para afrontar la dureza de los inviernos, las heladas continuas y las nevadas copiosas. Pero ahora vivimos en tiempos en los que el invierno pasa sin copos de nieve ni heladas mientras que el verano llega antes y dura más, con temperaturas cada vez más elevadas. Entonces sacamos los antiguos ventiladores, que mueven el aire pero no lo enfrían, y maldecimos por no tener aire acondicionado.
Esta situación se repite en la mayoría de los hogares españoles. De acuerdo a los microdatos de la Encuesta de Características Esenciales de la Población y las Viviendas (ECEPOV 2021), hay más viviendas sin aire acondicionado u otro sistema de refrigeración diferente al ventilador —cerca de 9,5 millones, el 50,4% del total— que las que disponen de él y pueden pasar un verano algo más agradable —unas 9,3 millones, el 49,6%—. En cambio, cuatro de cada cinco casas —más de 15 millones— disponen de calefacción, ya sea colectiva (9%), individual (50,4%) u otros aparatos calentadores (21,2%).
Hay más viviendas sin aire acondicionado (9,5 millones) que las que disponen de él (9,3 millones). En cambio, más de 15 millones de hogares tienen calefacción
Inventado por Willis Carrier en 1902 en Búfalo (Nueva York), el aire acondicionado se está convirtiendo en el electrodoméstico más preciado del momento debido al calentamiento global. La necesidad de enfriar las casas se ha cuadruplicado en toda Europa desde 1979, mientras que la necesidad de calentarlas se ha reducido en un 19%, según una estadística regional de Eurostat. Ahora, con tanto calor a las puertas, es cuando entran las prisas para dotarse de sistemas de refrigeración para el hogar.
Resulta obvio que la presencia del aire acondicionado y la calefacción está determinada por las temperaturas. No puede sorprender a nadie que Sevilla (88% de las casas con aire acondicionado) y Córdoba (83%) sean las provincias que más tiren de estos aparatos. O que más del 98% de los hogares de Álava y Segovia dispongan de calefacción. Más puede sorprender que en tan sólo 11 de las 52 provincias españolas —todas ellas por debajo del paralelo 39— haya más viviendas con sistemas para enfriarlas que para calentarlas.
Estos datos también permiten detectar las regiones con mayor benevolencia climática, aquellas donde no se necesita tanto aire acondicionado ni calefacción al registrarse temperaturas menos extremas. Canarias arrasa en este apartado: más del 70% de las casas del archipiélago carecen de sistemas de climatización. En la península, Cádiz y Huelva lideran este apartado, seguidas de Almería, Castellón, Málaga y Alicante.
Las elevadas temperaturas y los condicionantes geográficos son los principales factores a la hora de instalar aparatos de refrigeración, pero no los únicos. La antigüedad y el estado de la vivienda, los ingresos del hogar o el régimen de tenencia también influyen. Las familias de rentas bajas por debajo de los 1.000 euros netos mensuales y aquellas que viven en casas alquiladas o recibidas en herencia o donación tienen más probabilidades de vivir achicharrados durante el verano al carecer de aire acondicionado.
Las cuatro Españas de la climatización
La mayor o menor presencia de sistemas de refrigeración y calefacción permite agrupar las ciudades españolas en cuatro categorías. Las localidades canarias —con la única excepción de San Bartolomé de Tirajana—, Ceuta, Cádiz y La Línea de la Concepción pueden presumir de ser las menos dependientes de sistemas de climatización. Su clima suave y agradable durante todo el año les favorece.
Los grandes municipios del Sur, Levante, Baleares y Badajoz tienen menos calefacción que la media nacional, pero el calor estival extremo les obliga a recurrir al aire acondicionado en masa: más del 90% de las viviendas de Dos Hermanas, Córdoba, Alcalá de Guadaíra, Linares y Sevilla disponen de él. La situación contraria se registra en el Cantábrico, Castilla y León, Pamplona, Logroño, Cuenca y Teruel, donde la calefacción está presente en más del 80% de los hogares pero la refrigeración brilla por su ausencia.
Los casos más peculiares se registran en las ciudades madrileñas y catalanas. A pesar de no tener climas tan extremos como Zaragoza, Toledo, Albacete o Cáceres, localidades con las que comparten cuadrante, están equipadas por encima de sus condicionantes climáticos para combatir tanto el calor como especialmente el frío, sobre todo en el caso de la Comunidad de Madrid.
Además de la ciudad que ocupa la segunda posición (Pozuelo de Alarcón), otras cuatro localidades madrileñas aparecen en el top 20 de ciudades con más viviendas con calefacción: Las Rozas, Boadilla del Monte, Majadahonda y Coslada. Todas ellas se sitúan por encima de municipios donde suele hacer más frío en invierno, caso de Valladolid, Salamanca, Zamora o Zaragoza.
Porque aunque haga mucho frío o calor, poner calefacción o aire acondicionado también es cuestión de dinero.